jueves, 18 de marzo de 2010

¿Un antiguay?

Acabo de recibir un mail que me avisaba de un nuevo comentario anónimo. Dado que recibo unos 0,1 comentarios diarios en el blog, lo he leido de inmediato. Decía el susodicho comentario en la primera entrada de la serie "Ser guay es guay":

Tu no eres guay tu eres un FRIKI con letras mayusculas no intentes ser guay porke no lo eres lo q eres es un TONTO qe intenta ser el cabecilla d tus amigos
en fin.... SE COMO ERES I NO CANVIES POR LO QE TE DIJA GENTE TONTA COMO ESTA

Intrigado por semejante alarde liguístico e investigo en el Sitemeter (link al final de la página) de dónde procede un consejo tan sabio.

Observo primero de dónde viene la visita, pero casi por casualidad veo también a través de qué página el comentarista había ido a parar a mi blog. Para mi desgracia. La visita procedía nada más y nada menos que de una búsqueda en Google: "como ser un tio guai".

Ahí, con dos cojones.

martes, 9 de marzo de 2010

Hace falta ser gilipollas


Hay una delgada línea entre la ignorancia y la gilipollez. Una delgada línea que cada día cruzamos más y más personas, no percatándonos de lo mucho que nos están dando por culo mientras lo hacemos. Cuando por fin notamos el dolor, éste se vuelve inmediatamente insoportable. Pasamos entonces a buscar al culpable de la situación, acusando al fantoche de turno por crímenes que no ha cometido, pero desplazando así nuestra culpa y calmando nuestra conciencia hasta la siguiente dilatación forzada de esfínter. No nos engañemos: no es tan despiadado el que ofrece la miseria como gilipollas el que la acepta voluntariamente.

Hace un par de días descubrí por casualidad la siguiente oferta en internet:

Se buscan voluntarios para la final de la Champios League

Para el Real Madrid F.C., club que albergará en su sede el Estadio Santiago Bernabeu, la final, los voluntarios representan su ciudad, su comunidad y su pais, son anfitriones naturales, encarnan los valores del deporte y los valores del voluntariado, son esenciales para que se celebren eventos deportivos de
trascendencia global.
Por ello, la UEFA y la Federación Española de Fútbol, buscan voluntarios con capacidad de trabajo, habilidad de comunicación, mente abierta y flexible, inglés a nivel de conversación o superior, valoración de otros idiomas, carnet de conducir, interés en el deporte y la organización de eventos y disponibilidad 3ª semana de mayo de 2010.
Se ofrece trabajo duro, equipo de proyecto exigente, internacional y multicultural, ambiente de compromiso, orientación a la calidad, servicio a la comunidad y respeto mutuo, una experiencia única, apasionante e inolvidable. El equipo de proyecto es internacional y multicultural, con el Inglés como idioma común, trabajo en equipo, Valores del voluntariado, necesidad de un amplio equipo de proyecto, esfuerzo, dedicación y compromiso propios del voluntariado...


Los requisitos para poder tener el privilegio de trabajar sin cobrar un céntimo son para llorar, pero ojo a este estracto de un mail que el Real Madrid ha mandado a algunas universidades de Madrid, en el que se especifica la contraprestación:

La contraprestación que dará la UEFA será: La posibilidad de ver el partido en pantallas gigantes en el Champions Bistró (carpa de la organización en los aledaños del Santiago Bernabéu), certificado de participación en la Organización de la Final, indumentaria ADIDAS, regalo institucional. El Real Madrid también entregará otros regalos aún sin definir. Todos los interesados deberán pasar una entrevista realizada por comisarios de la UEFA en las instalaciones del Santiago Bernabéu con el fin de poder seleccionar a los voluntarios definitivos. Esta entrevista se realizará en inglés.


Eso por si acaso alguien pensaba que recibiría una entrada gratis.

Después de leer esta oferta me gustaría recordaros que el Real Madrid ha gastado este año 254 millones de euros tan sólo en fichajes. Además, el mismo día que leía aquella oferta de “voluntariado”, leía también que Higuaín, que actualmente tan sólo cobra 2,6 millones de euros anuales, pedía seis millones para su renovación. Al final de la noticia se podía leer “Valdano y el resto de la Casa Blanca esperan que Higuaín entre en razón y el acuerdo se cierre en 4,5 millones o, como mucho, 5.” Otro dato: el año pasado el Barcelona ganó unos 110 millones de euros en total por jugar y ganar la Champions League.

Ya me diréis si en el mundo del fútbol no hay dinero como para pagar en condiciones a toda la gente necesaria para la organización del evento. Pero claro, mientras haya gilipollas dispuestos a hacerlo gratis...

jueves, 4 de marzo de 2010

Dónde sentarse en un cine 3D

¿Hay alguna diferencia entre sentarse en un sitio o en otro para ver una película en tres dimensiones? Pues en este post voy a explicar que, aunque pueda parecer raro en un principio, sí la hay, y de hecho se trata de una gran diferencia. Veamos por qué.



El funcionamiento básico del cine en tres dimensiones se basa en que recibamos dos imágenes ligeramente distintas en cada uno de nuestros ojos, lo que dará la sensación de profundidad. Supongamos que en la vida real tenemos ante nosotros los dos objetos A y B. A se encuentra a cinco metros de distancia y B doce metros por detrás de A, a un total de diecisiete metros de distancia.



La representación de los mismos en una pantalla de cine no serían dos únicos puntos, sino que serían los puntos Ai y Bi para el ojo izquierdo, y Ab y Bd para el derecho. Lo que hacen las gafas 3D es precisamente filtrar la imagen proyectada en la pantalla (para esto hay diferentes métodos que no vienen al caso) de manera que nuestro ojo derecho solamente reciba las imágenes Ab y Bd y el izquierdo Ai y Bi. Supondremos que el espectador es un espectador estándar, esto es, que la película ha sido hecha para él sentándose a una distancia de diez metros, como en el dibujo a la derecha. Por lo tanto, los puntos Ad, Ai, Bi y Bd serán los mismos para toda la sala. Bien, ahora vamos a ver qué sucedería si el espectador se sentase seis metros más lejos de la pantalla, lo que serían unas cuatro filas.



Recordad que la proyección no ha cambiado; únicamente lo ha hecho la posición del espectador. El desplazamiento de los ojos del espectador hace que las imágenes percibidas A y B se desplacen.

Como se ve en la imagen, a pesar de que el punto A se aleja del espectador pasando de cinco a ocho metros, parece sobresalir más de la pantalla de cine. Mientras tanto, el punto B se introduce todavía más en la pantalla. Por tanto, la sensación de profundidad es mucho mayor, pasando de doce a diecinueve metros de diferencia entre A y B. Así pues, podemos decir que la película será más espectacular cuanto más nos alejemos de la pantalla, y viceversa.

Todo esto es curioso, sí, pero lo siguiente lo es todavía más. ¿Cómo ve la película una persona que tiene los ojos más juntos de lo normal? ¿Y una con los ojos muy separados?. He preparado sendos dibujitos explicativos.

Está claro, ¿no?. Pensad otra vez en que las proyecciones Ai, Ad, Bi y Bd no cambian; tan sólo lo hace la posición de los ojos del espectador. Curiosamente, cuanto más juntos tengamos los ojos mayor profundidad tendrá la imagen, percibiendo más cerca el punto A y más lejos el punto B.

Bien, por fin sabes por qué tu amiga la de los ojos tan separados te dijo que Avatar no le había impresionado en absoluto.

martes, 2 de marzo de 2010

Breve historia del cine en 3D

Avatar, esa gran película que ha introducido el cine en tres dimensiones en nuestras hasta entonces bidimensionales vidas, al menos cinematográficamente hablando. esa revisión de Pocahontas hipervitaminada a base de imaginación y efectos especiales, esa experiencia casi mística que ha provocado depresiones y suicidios en todo el mundo, esa excusa perfecta para aumentar de precio las entradas de cine...

Sobre dicha película lo único que voy a decir es puede o no gustarte, pero desde luego es algo que marcará la historia del cine. Perdérsela significaría de alguna manera dejar pasar una oportunidad de vivir un trocito de historia. Sería algo así como no haber encendido la televisión el día del atentado de las Torres Gemelas o como no haber visto la participación de Chikilicuatre en Eurovisión. Pero lo que es más duro, no ver esa película significaría no poder tener en el futuro la siguiente conversación:

Hijo: Papá, hoy he descargado la película Avatar, que se supone que es un clásico de tu época. La voy a cargar en mi programa de memoria en cuanto tenga algo de ancho de banda disponible.

Padre: Hijo mío, todavía recuerdo cuando fui a ver aquella película al cine. El cine era un sitio donde comías palomitas, veías películas utilizando la tecnología más avanzada del momento y escuchabas comentarios gilipollas de la persona que se sentaba detrás tuyo. Imagínate, Extraño Desconocido Junior, por aquel entonces no existían las gafas bipantallales ni los robots sexuales. Aquella fue la primera vez que me enamoré de un extraterrestre. Ay, qué tiempos aquellos.

Yo podré tener ese diálogo, razón por la que los trece euros que me costó la entrada han merecido la pena.



El caso es que, con la excusa de Avatar y debido a esa curiosidad casi enfermiza que me caracteriza cuando no tengo otra cosa que hacer, me dio por investigar sobre el cine en tres dimensiones.

Resulta que la primera proyección en 3D fue realizada nada más y nada menos que en 1915. En realidad se trató de tres cortos: Escenas Rurales de los Estados Unidos, El Rey de la Estafa y un documental sobre las Cataratas del Niágara, y se utilizó la técnica de los dos lentes de colores (verde y rojo), comúnmente llamada por mí técnica bicolar. Para que os hagáis una idea de la antigüedad del invento, recordad que la primera película con sonido, “El cantor de Jazz” se proyectó en 1927, y que el cine a color apareció en 1935 con la película “La feria de las vanidades”. Así pues, el cine en 3D no sólo es más viejo que mi abuela, sino también más que el cine sonoro y el cine a color, e incluso más viejo también que el cine a color con sonido incluido.

El sistema bicolar quedó anticuado ya en los años cincuenta, dando paso a la polarización de imágenes (las gafas que conocemos hoy en día, vamos). Esto permitía disfrutar de las tres dimensiones a color completo, y no únicamente en rojiverde.

Desde aquellos lejanos años cincuenta hasta nuestros días, la tercera dimensión quedó olvidada por completo, en parte debido a que la industria del cine quería guardarse un as en la manga para sorprendernos con una dimensión adicional cuando menos lo esperásemos, pero sobre todo por culpa de la supremacía de directores tuertos o vizcos como John Ford o Fernando Trueba. No obstante, la tercera dimensión atacó de nuevo hace poco tiempo, cuando la película Beowulf permitió ver a Angelina Jolie por primera vez en tres dimensiones. Lo que sucedió después es bien sabido por todos.